By Susana F. |
Demasiados años
fuera de Bilbao, siempre en mis sueños, -Unai besándome en plena Gran Vía- siempre en mi pensamiento.
Era feliz y libre
viviendo en París , Londres, ciudades
maravillosas, pero nada comparable a “mi bochito”, -Unai desabrochándome la blusa
justo debajo del paso más transitado del puente del Ayuntamiento-.
Sí,
complicado de entender para alguien que no haya nacido aquí. -Unai explorando
mi cuerpo en un oscuro bar del Casco Viejo-
Volvía contenta
de encontrar espacios nuevos y luminosos que me daban una perspectiva
auténticamente diferente de la ciudad.Tan conocida y a la vez tan nueva.
-Demasiada luz para los amantes-
No tenía prisa,
nada que hacer, -Tocarle de nuevo, sentir su olor ligeramente ácido- Así que retomé
mi deporte favorito, vagar por las ahora desconocidas calles de mi ciudad.
No
estaba sola, sentí una presencia a mi espalda. Lejos de asustarme me agradaba
esa callada y curiosamente familiar compañía.
Mis pasos erraban
de una a otra parte de la ciudad. Noté el cansancio, un extraño vacío me
llenaba, -la respiración agitada, agotada de frenéticas caricias-
Llegué a la zona
de copas de Indautxu, que como casi toda
Mi “presencia”, se acercó y su rostro se
iluminó al instante. – Ven…, ¡Dónde estabas!
¡que bonito Su! ¡Que cosa más bonita! Lo relatas de una forma tan simple como un niño de alma pura y limpia, que llega profundamente a los sentimientos del lector (al menos a mi me pasa) que se hace compinche con ese caminar errante por las calles de Bilbao.Y las sombras del pasado, del buen pasado, te acompañan y no podría ser de otra manera. ¡Que hermoso y que dulce, Su! he volado contigo.
ResponderEliminarPues fíjate que era para un concurso de relatos y ni si quiera se ha clasificado. Supongo que querían algo más erótico, pero ahora mismo no estoy yo para mucha fiesta...La verdad es que las restricciones en cuanto a número de palabras etc, ha hecho que no sea como yo hubiera querido... en fin 500 eurazos que se van volando... pero tu comentario me reconforta, como siempre querido Alberto. Abrazote
EliminarQue forma más bonita de unir los sentimientos que produce la ciudad, el hogar, con el deseo y el amor. Lastima que no se haya clasificado para el concurso de relatos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Qué bien que te haya gustado! Me moriré de hambre pero feliz...
EliminarPodría ser el principio de una novela, ¿por qué no? Escribe, por favor!!!
ResponderEliminarLa vida... y/o la muerte María. Gracias por el entusiasmo.
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