EL CUPONCITO

Cuanto ha llovido desde que Carmen Sevilla anduviera a vueltas con el famoso "cuponsito", el que nos iba a dar la suerte se suponía... Ahora son otros los cupones que casi casi nos vemos obligados  utilizar, y tampoco vamos a tirar piedras contra nuestro propio tejado, porque yo los uso y con ello hasta puedo darme un caprichito de vez en cuando.

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Hay mucha gente que no sabe o no quiere adaptarse a la que está cayendo. Vivir por encima de nuestras posibilidades se ha convertido en una constante que francamente no comprendo. Lo de "ajustarse el cinturón" es una frase que a nadie le gusta, pero es lo que nos toca en estos momentos, o ¿Es que de verdad pensáis que es mejor meterse en líos, que pueden ser muy serios, con tal de aparentar?

Ahora se acerca la Navidad. Sólo espero que a la gente le entre un poco de sentido común y no gasten cantidades ridículas en unas fiestas que desgraciadamente se han convertido en purito consumismo.

Sí, cada vez hay más rebajas y los compradores compulsivos se escudan en que hay que comprar para mover la economía, para que se vuelvan a vender pisos, coches... Y es verdad, tenemos que seguir consumiendo para que la economía se fortalezca, pero dentro de una cierta cordura por favor...