Se Puede decir
que he vivido la noche intensamente, desde dentro, que es como realmente se
conoce cómo se vive al contrario que el resto. He pinchado la mejor música del
momento y pasado ratos inolvidables con amigos/as y mucha gente de la que ya
casi no guardo el recuerdo, que se perdieron en ese laberinto intrincado de
sexo, alcohol y drogas, y ya no están con nosotros.
He vivido
el mayor desfase en Ibiza, pero también seguía mis rutinas de trabajo en la
radio, cosa indispensable si tienes la responsabilidad de un programa en directo.
Al parecer tengo un carácter, una manera de
ser no-adictiva, ya que he probado casi de todo pero nunca me ha afectado
mucho.
Recuerdo
cuando nos tomábamos un cubata entre 3 porque no llegaba para más… y ahora ¿me
hablan del botellón?, pues supongo que si hubiera estado de moda, ir al
ultramarinos de enfrente a comprar alcohol hubiera sido prácticamente misión
imposible, habida cuenta de que tanto los tenderos, panaderos y demás
comerciantes del barrio, nos conocían de toda la vida y no creo que nos
hubieran dejado ponernos ciegos de alcohol.
Pero yo
tengo suerte porque siempre me ha
sentado fatal. Sí… y como casi todo, con los años no mejora. Para beber un
poco de vino tengo que haber comido abundantemente porque sino la resaca al día
siguiente no hay “spidiyfren” que la alivie. ¿Y? pues nada, que afortunadamente
yo me divierto de otra forma. Y ¿qué mejor compañía para un buen vino que una espléndida
pitanza?
Sígueme en twiter @ladebilbao
¡Tu opinión es muy importante! !Participa con tus comentarios!