Hay veces que sin saber muy bien por qué, en compañía de ciertas personas nos sentimos mal y no sabemos de dónde viene ese malestar. Otras, es del todo evidente, porque algunas palabras y sobre todo formas de hablar, actúan con más contundencia que un puñetazo en la cara.
Estás últimas son un poco más fácil de sobrellevar, y en algunos casos soportar.
Y es que hay gente a la que, no se sabe muy bien por qué, pero apreciamos, a pesar de estar perennemente cabreados con la vida, y no soltar mas que "lindezas" por esa boquita.
Los "peligrosos", son los más
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| by Joedi La Banda |
difíciles de detectar. los que consideramos "chismosos" (por ejemplo), y que se dedican a divulgar desgracias ajenas con auténtica maldad, a pesar de que lo hagan porque todo en su vida falla. Pero esa no es razón para buscar la ruina ajena.
Se me ocurre que deberíamos hacer balance entre lo que hacemos y decimos, y por encima de todo no hacer al vecino lo que a nosotros nos desagrada.
Aprender a captar la energía que desprenden personas sitios y cosas, porque todavía los hay acogedores y amables. Si te sientes incómodo en un lugar, cambia de sitio inmediatamente, y si ves que alguien no te aporta nada positivo aléjate, no pierdas tiempo. Necesitamos toda la energía positiva del mundo para seguir avanzando, aunque cueste...
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