loneliness by Vladimir Dedal Larionov.jpg |
Es raro, aburrido, triste, gris. Los días se amontonan, se confunden, la noche y el día, el principio, el fin.
Irrumpes, invades sin llamar. Te vas sin palabras, vaciándome sin forma, cóncava, convexa, qué más da.
Tus besos, los nuestros, infinitos, besos eternos, de improviso, como tú efímeros, ¿A dónde fueron?
No te busco en otros cuerpos ¿No lo crees? no importa, no interesa no
existe urgencia. Mi ardor y entusiasmo, mi ímpetu y pasión están
dormidos, como antes de ti.
-¡Eres tan divertida!-, risas, miradas profundas, cómplices carcajadas. La gente nos mira con envidia. Despreocupación contagiosa. ¡Qué felices somos! El pecho ahuecado de tanta dicha, las manos juntas, leve roce, estrujón -¿A dónde crees que vas?- no tardes, no te entretengas, dime qué estás haciendo ahora. ¿Qué lees? , mira mis libros, aquí tengo las fotos. Háblame, te echo de menos, te amo tanto que voy a explotar.
¡Nunca dejes de soñar! Tu tristeza es historia.
¿Sonríes? Incrédula, te quiero tanto... ya verás.
Otra vez las campanas. Demasiadas señales dices, -Te adoro créeme, debemos arriesgar- ¡Somos tan parecidos!.
Me pierdo en tus palabras, tus bromas, saltas, ¿resbalas? no, tan sólo juegas ,me abrazas, -deberíamos enfadarnos alguna vez- como esas parejas que ya no hablan ¿Sabes?. No puede ser tanta felicidad.