El Parque por excelencia de Bilbao. Foto de Fernando Marcos |
Con todo, podía haber sido peor, hay que recordar las épocas en que “había que llevar” luto estricto, luto riguroso o luto a secas. Medio luto o “Alivio de luto” como dice Sabina en su canción. El primero consistía en vestirse todo de negro durante un período prolongado, y en el medio luto, las mujeres se vestían de gris o de un violeta apagado. Afortunadamente desde 1945 ya no se estila.
Mi bifurcación favorita |
Es un parque “muy de Bilbao”, con algunas cuestas, que en principio me tiraban un poco para atrás, acostumbrada a las grandes explanadas de Hyde Park en Londres o el "Montsouri" de París, donde el caminar no es una tarea tan ardua.
Hasta un cisne negro tiene "mi parque" |
De lo que me percaté inmediatamente fue del olor a hierba cortada, de primavera tardía, de árboles y flores. El murmullo de las hojas y el viento que me daba en la cara mientras caminaba con creciente esfuerzo a medida que los senderos se hacían más escarpados, constaté que me consolaba y que me llenaba de cierta energía.
La flores, siempre perfectamente cuidadas |
Desde entonces, siempre que hace buen tiempo, me pego mis caminatas arriba y abajo, saludo a algunos de los habituales que hacen deporte, leen un libro, pasean al perro o airean a sus niños. Y me pregunto cómo había podido pasar tantas veces por delante sin siquiera darme cuenta de su existencia.