mm

martes, 24 de abril de 2012

EL FENÓMENO VAQUERIZO


                  

Yo soy más o menos de la quinta de Alaska y entonces “sus pegamoides”. Se puede decir que ha interpretado la banda sonora de grandes momentos en mi vida, por eso la tengo un especial cariño. Quién no ha canturreado alguna vez aquél “A quién le importa lo que yo haga…  ” o por supuesto el mítico ”Bailando”, que nos descubrió que tener una “gran vida social” es más sacrificado de lo que pareciera a primera vista. Hemos visto a “Olvido” buscando un hombre de verdad… y no se sabe en qué momento exacto, apareció Mario Vaquerizo.
Al principio su nombre me sonaba sólo por ser representante de varios conocidos artistas. Más adelante empezaron sus apariciones televisivas. No lo relacionaba, otro friky más, pensaba yo… pero muy divertido, la verdad.

Luego me enganché a su reality de la MTV, del que ahora emiten su segunda temporada. La vida de la pareja dentro de su mundo “chochoni” con toda su parafernalia y sus curiosas amistades, da para mucho porque es una vida llena de luz risas y color, mucho color. Pero lo que no hay que olvidar es que Alaska ya era una estrella antes de conocer a Mario y que todo lo que ha conseguido ha sido a base de mucho trabajo. Ahora casi casi se ha convertido en "La mujer de Mario Vaquerizo" aunque a ella no le molesta , muy al contrario, le divierte en lo que se ha convertido su maridito.
Por encima de todo lo que resalta es la gran personalidad y humanidad de este hombre que no tiene reparos en hablar en femenino o masculino, que se ríe (y de qué manera) de su propia ignorancia, real o inventada, esto no lo tengo yo muy claro.

Pero cuando me di cuenta del alcance real del fenómeno Vaquerizo fue cuando mi madre me lo nombró como si fuera de la familia. Resulta que le cae fenomenal, y cuando yo me refiero a alguna ordinariez de las que dice o a la que han montado con esa representación de la Piedad, ella, con lo religiosa que es sólo acierta a decir encogiéndose de hombros: “chica… es que es tan majo…”
Y es que al final, la gente que triunfa y/o trasciende es la que genera buen rollito, nos hace reír 
(fundamental) y es buena persona (se deduce). Y si encima se trata de una pareja que se lleva bien, y eso no se puede discutir, sólo hay que mirar el brillo de sus ojos cuando se miran, pues para qué quieres más. En este mundo donde cuesta encontrar personas sonrientes y de buen carácter: ¡Viva Mario Vaquerizo y la madre que lo fundó!


lunes, 16 de abril de 2012

MI PRIMER MONTAJE


 Era una de esas pocas ocasiones en las que fui de vacaciones con mis padres. Por aquél entonces debía tener yo 15 ó 16 años. Demasiado pequeña para dejarme sola en Bilbao y demasiado mayor par ir con papá y mamá, o eso pensaba yo.
De cualquier manera tomaría el sol y conocería gente seguro, así que merecía la pena el bochorno inicial.
Resultó que el hotel donde nos alojábamos era una especie de base para todos los artistas que iban a actuar en la Costa del sol. Recuerdo haber oído que Marta Sánchez había dejado el hotel justo cuando llegábamos nosotros.
Yo me las prometía felices, sin marcha de ningún tipo pero con sol, playa y lo que es más importante: ¡chiringuitos!.

En una de estas, mi padre que tenía la costumbre de tomarnos mucho el pelo, 




nos dijo que había coincidido en el ascensor con Camilo Sexto, que entonces estaba en la cumbre de su carrera. Yo ni creí mucho a mi padre, ni tampoco el cantante era de mi gusto, pero por si las moscas después de comer eché un vistazo a la cafetería que estaba vacía excepto por alguien que estaba en la barra, bebiendo agua. Era… él, y aunque no fuera fan, desde luego tenía que conseguir su autógrafo. Así que me acerqué, y de modo casi automático él me preguntó mi nombre, de dónde era… y poco más. Por la tarde cuando volvíamos de dar un paseo, vimos en el hotel una multitud congregada en la piscina. Yo quise acercarme para curiosear, “será Camilo Sexto” dije yo acercándome. De repente, oí mi nombre y un montón de fotógrafos que se volvían hacia mí, "¡Susana, Susana, Susana!...". Sin saber cómo, me vi sentada con el “cantante del momento”,  los fotógrafos se volvieron locos preguntando cosas como “De dónde es”, “Cómo se llama” y claro esas preguntas Camilo ya se las sabía… lo que no me esperaba yo fue que de repente me dijera en un susurro “¿te importa?” y me plantara un beso en los labios que me pareció eterno. Claro, ante tamaño desatino, mis padres aterrados me sacaron de allí en volandas.


A parte del bochorno cuando llegué a casa y vi las fotos del beso en primer plano, tener casi que esconderme de los "guiris" que me creían una celebridad y me hacían fotos en cualquier parte, que me compararan con las famosas de entonces y me colocaran el cartelito de “supuesta novia”, el “embrollo” aquél no me reportó ningún beneficio, ni siquiera unas entradas para ver el espectáculo… Así que yo me digo a veces, sobre todo cuando veo cómo funciona la tele en muchas ocasiones: Si se vuelve a montar un tinglado de este tipo, que yo me entere, por favor…


Sígueme en twiter @ladebilbao  


jueves, 5 de abril de 2012

DÍAS DE IBIZA






Ibiza "la bella"
Estaba yo pensando en toda esa gente que se ha ido de vacaciones, en unas fechas donde todo es aglomeración y barullo. Claro que casi nadie se puede ir cuando realmente le apetece, por el trabajo, los niños… y demás historias. Yo, siempre que puedo me voy cuando los billetes de avión son más baratos y los sitios, sean los que fueren, están mucho más tranquilos, sin aglomeraciones.

El rostro de la felicidad
Y me viene a la cabeza Ibiza, aunque nunca haya estado allí de vacaciones, muy al contrario, trabajando y mucho. En concreto me pasaba el día en la radio y luego tenía la corresponsalía de un par de periódicos de Palma. Total que dormía poco y el único día libre, (Domingo para más INRI) se nos hacía tan corto que apenas nos dábamos cuenta de que habíamos “descansado”. Pero a pesar de lo que pudiera parecer, fue otro de los "buenos" momentos, de esos que componen la felicidad, y si no os importa volveré a ellos no sólo en esta ocasión, porque creo que compartir lo que a uno le hace dichoso,  quizá ayude un poquito a que los demás lo sean.


De postal...
El amor, quizás el único, (nunca se sabe), también tuvo la culpa, a pesar de que  fuera seguido casi al minuto por la prensa “pitiusa” (así es como se les llama a Ibiza y Formentera, las islas más pequeñas del archipiélago balear). ¿Y porqué? Bueno… él era un músico de gran talento, con mucho atractivo, no sólo hacia las féminas sino para todo bicho viviente. Tenía y tiene “savoir faire” que le llaman los franceses. Por otra parte Ibiza no deja de ser un pueblito donde todo el mundo se conoce, y donde la mitad de la población se compone de periodistas en ciertas épocas del año. Y yo tenía mis seguidores. Eso unido a que aquél año no hubo demasiadas noticias, hizo que nuestro romance fuera de dominio público.




Fueron días de música, risas y amigos. También hubo momentos dramáticos ,como el accidente de coche en el que casi perdemos a tres compañeros.

De cualquier forma, lo vivido en Ibiza seguramente ha marcado mi forma de ser y de pensar, porque aunque parezca un asunto muy manido, en la pitiusa menor la luz es especial y… se respira libertad.




No olvides que este espacio se nutre de tus comentarios. ¡No te vayas sin dejar uno!


Sígueme en twiter @ladebilbao 


¡TUS COMENTARIOS SON IMPORTANTES!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LECTORES EN EL MUNDO

Únete a mis amigos

http://ads73835.hotwords.com/show.jsp?id=73835&cor=FF0000&tag=div&atr=class&vatr=post-body