Bilbao by Fernando Marcos Sevilla |
Vivo en Bilbao. Después de dar muchas vueltas por ahí, me he dado cuenta de que para mí es la ciudad ideal para vivir. Las excelencias de mi “bochito”, no son demasiado conocidas “todavía”, y así está bien que ya somos muchos...
Dicen que
la primavera ya está llegando, pero yo todavía no la he visto por ninguna parte. No
han florecido los árboles que hay cerca de mi casa, que con el calorcito estallan
en colores blanco y rosa, alfombrando las aceras de pétalos perfumados.
No sé qué
pasa con el tiempo, si es la capa de ozono, el calentamiento global… pero estoy
cansada del frío, necesito urgentemente una “dosis” de sol, nada de maquinas
de rayos UVA. Que me de el viento en la cara y mi piel renazca con su caricia.
Pero… en Bilbao no hay muchos días de sol y por lo que vimos el pasado verano, cada vez menos. Por eso todos los años intento ir a lugares más cálidos para cargar “la batería”. Me cambia hasta la expresión de la cara. Siento la energía que el sol me transmite de forma inmediata.
Pero… en Bilbao no hay muchos días de sol y por lo que vimos el pasado verano, cada vez menos. Por eso todos los años intento ir a lugares más cálidos para cargar “la batería”. Me cambia hasta la expresión de la cara. Siento la energía que el sol me transmite de forma inmediata.
Me encanta pasear cerca del mar, la mayor parte del día vestida sólo con un pareo y sandalias. ¡Qué maravilla!.
Sin embargo, las vacaciones o el tiempo para el relax, ha cambiado y mucho, como casi todo en estos tiempos.
Sin embargo, las vacaciones o el tiempo para el relax, ha cambiado y mucho, como casi todo en estos tiempos.
Puente de la Alameda en Ondárroa |