mm

Mostrando entradas con la etiqueta montaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta montaje. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de abril de 2012

MI PRIMER MONTAJE


 Era una de esas pocas ocasiones en las que fui de vacaciones con mis padres. Por aquél entonces debía tener yo 15 ó 16 años. Demasiado pequeña para dejarme sola en Bilbao y demasiado mayor par ir con papá y mamá, o eso pensaba yo.
De cualquier manera tomaría el sol y conocería gente seguro, así que merecía la pena el bochorno inicial.
Resultó que el hotel donde nos alojábamos era una especie de base para todos los artistas que iban a actuar en la Costa del sol. Recuerdo haber oído que Marta Sánchez había dejado el hotel justo cuando llegábamos nosotros.
Yo me las prometía felices, sin marcha de ningún tipo pero con sol, playa y lo que es más importante: ¡chiringuitos!.

En una de estas, mi padre que tenía la costumbre de tomarnos mucho el pelo, 




nos dijo que había coincidido en el ascensor con Camilo Sexto, que entonces estaba en la cumbre de su carrera. Yo ni creí mucho a mi padre, ni tampoco el cantante era de mi gusto, pero por si las moscas después de comer eché un vistazo a la cafetería que estaba vacía excepto por alguien que estaba en la barra, bebiendo agua. Era… él, y aunque no fuera fan, desde luego tenía que conseguir su autógrafo. Así que me acerqué, y de modo casi automático él me preguntó mi nombre, de dónde era… y poco más. Por la tarde cuando volvíamos de dar un paseo, vimos en el hotel una multitud congregada en la piscina. Yo quise acercarme para curiosear, “será Camilo Sexto” dije yo acercándome. De repente, oí mi nombre y un montón de fotógrafos que se volvían hacia mí, "¡Susana, Susana, Susana!...". Sin saber cómo, me vi sentada con el “cantante del momento”,  los fotógrafos se volvieron locos preguntando cosas como “De dónde es”, “Cómo se llama” y claro esas preguntas Camilo ya se las sabía… lo que no me esperaba yo fue que de repente me dijera en un susurro “¿te importa?” y me plantara un beso en los labios que me pareció eterno. Claro, ante tamaño desatino, mis padres aterrados me sacaron de allí en volandas.


A parte del bochorno cuando llegué a casa y vi las fotos del beso en primer plano, tener casi que esconderme de los "guiris" que me creían una celebridad y me hacían fotos en cualquier parte, que me compararan con las famosas de entonces y me colocaran el cartelito de “supuesta novia”, el “embrollo” aquél no me reportó ningún beneficio, ni siquiera unas entradas para ver el espectáculo… Así que yo me digo a veces, sobre todo cuando veo cómo funciona la tele en muchas ocasiones: Si se vuelve a montar un tinglado de este tipo, que yo me entere, por favor…


Sígueme en twiter @ladebilbao  


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

LECTORES EN EL MUNDO

Únete a mis amigos

http://ads73835.hotwords.com/show.jsp?id=73835&cor=FF0000&tag=div&atr=class&vatr=post-body