¿ME AYUDAS?

Duma-Arantes

Qué difícil admitir que no se está bien, que se necesita a los demás, que uno sólo no se basta, no es auto-suficiente.

El orgullo y la vanidad juegan papeles esenciales y son importantes para alcanzar ciertos logros en la vida sin que te "achanten" a la primera, pero hay que tener mucho, mucho cuidado y no pasar del orgullo a la soberbia, para mí el grado máximo de la estupidez. Por eso, cuando lo necesitéis que no haya duda: Pedid ayuda, más en estos tiempos que corren, no déis nada por hecho o sabido.

No importa si consideráis que no es nada grave. A veces las "enfermedades del alma" pueden serlo y no les damos la importancia que tienen.

Rodéate de personas que te quieren que van a estar ahí a veces sin que ni tú mismo te des cuenta.
Y si sois tan afortunados que no la necesitáis y estáis en disposición de prestarla no dudéis en empezar por los que tenemos más cerca, que la situación indica claramente que no hay que irse lejos para encontrar casos absolutamente desesperados.

 Con suerte, el tipo de ayuda que necesitemos se pueda arreglar o por lo menos paliar sencillamente con un abrazo. ¿Conocéis todos sus beneficios? Los humanos necesitamos el contacto físico y no sólo el sexual para sentirnos plenos. Probadlo si no lo habéis hecho todavía, notaréis cómo la energía os inunda. 

Por supuesto que no todo se arregla con un abrazo y con cariño, pero os aseguro que no hacen ningún daño y que la energía que procuran hacen que uno esté más predispuesto a enfrentarse a lo que sea que nos venga...