CHICOS MALOS

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Es un hecho que a la mayoría de las mujeres nos atrae un tipo muy concreto de hombre; decidido, con personalidad, sin miedo a arriesgar... aunque no siempre dentro de los márgenes de la sensatez o incluso de la legalidad. ¿Por qué? sencillamente todos esos elementos los hacen irresistiblemente atractivos y sexys.

En Estados Unidos van más allá (como casi siempre). En USA es muy común que la gente escriba a convictos "para ayudarles a sobrellevar la soledad".  Incluso existe una web que se llama "Meet an inmate" , que no es otra cosa que una página de contactos para ligarte a un preso/a con fotos , rankings de los más atractivos... etc

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Tan normalizado está el tema que hasta la "tía Selma" de "Los Simpson", empezó escribiendo cartas y acabó casada con el actor secundario Bob, personaje que como muchos sabréis pasó una buena temporada "a la sombra".

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Lo peligroso es cuando no sólo se quiere una aventura y se comienza una relación que normalmente está abocada al fracaso.

Convertirse en Bonnie and Clyde puede ser un juego muy divertido... en la ficción. La realidad es otra cosa. 

Sin lugar a dudas prefiero un compañero que lo sea de verdad, que esté cuando se le necesita y que sea valiente sin necesidad de ningún arma letal. La vida se encarga por sí sola de ponernos dificultades bien grandes, como para buscarlas nosotros sin ninguna necesidad... 

VIVIR PELIGROSAMENTE

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Suena muy bonito ¿verdad? y si es en el cine mucho más. En la vida real me temo que la cosa cambia.

Creo que quien más quien menos, en su juventud ha arriesgado más de lo que debiera y ha protagonizado tremendas estupideces. Yo sin ir más lejos me he expuesto más de lo debido con mis muchos amigos "moteros". Pero la juventud, en gran parte es inconsciencia, creerse libres e inmortales, y decir grandes frases que suenan muy bien pero que en realidad son una absoluta tontería. "Muere joven y tendrás un bonito cadáver" o la archifamosa, una de tantas, de James Dean: "Sueña como si fueras a vivir para siempre, vive como si fueras a morir hoy". Creo que estaremos de acuerdo en que esto es una falacia total y absoluta... pero queda bonito si tienes 20 años.

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Hay otras formas de exponerse, como con el propio trabajo. En este sentido tengo  experiencias muy dolorosas, ya que dos compañeros de profesión murieron prematuramente por arriesgar demasiado.

Me apasiona el periodismo pero "eso" no lo entiendo. De momento no hay nada que demuestre que podamos vivir otra vida, por lo menos parecida a ésta, así que ¿por qué exponerse gratuitamente a perderla?. Alpinistas, pilotos de carreras... un sinfin de profesiones  o aficiones, muchas de ellas totalmente innovadoras en las que la aventura, el peligro , el subidón de adrenalina en fin, es lo que prima. ¿Por qué esa necesidad de echar un pulso al destino?, creo sinceramente que estamos ante la aparición de una nueva adicción, hombres, más que mujeres,

me vais a perdonar y si no mirad las estadísticas. 

Sí, soy una romántica sin remedio, quizá todavía haga cosas más propias de los 20 que de mi edad y no tengo previsto en absoluto cambiar por mucho tiempo que pase. Mantener el alma y el espíritu jóvenes debería ser un deber, un "must" que dicen los anglosajones, sin poner la vida en peligro, pero estamos en ello...

EL DESEO

Es eso tan importante en nuestras vidas, aunque a veces esté escondido y otras demasiado presente...

Sin él, la turbación no tendría cabida, todo sería más gris, menos emocionante.

Pero... ¡cuidado!, porque el deseo toma muchas formas y nos puede llegar a confundir, enajenar e incluso  a sacarnos de la realidad, lo que  a pesar de ser altamente atractivo puede llegar a ser muy peligroso. ¿Qué es la locura  sino el desvío, el alejamiento de la realidad?

¿Porqué nos atrae tanto el riesgo? Como el vértigo que nos aterroriza al mismo tiempo que nos sube la adrenalina. Como ese precipicio que miramos con cautela y que al mismo tiempo desde muy abajo nos dice "¡Ven, vuela!"...

La vida , esa búsqueda continua del deseo, ese explorador  de nuevas conquistas ¿No nos quita demasiado espacio, tremenda energía?, y a la vez ¿No es el carburante de nuestra existencia?.

Real o imaginario, siempre presente, acechante, indómito o dominado, invariablemente impredecible... la sal y la pimienta.